jueves, 10 de mayo de 2012

CONTRIBUIR CON LA CALIDAD EDUCATIVA A TRAVÉS DEL ENFOQUE ECOLÓGICO


CONTRIBUIR CON LA CALIDAD EDUCATIVA A TRAVÉS DEL ENFOQUE ECOLÓGICO
AUTORES:
 García Sandra
Gómez Jesús
Luna Luís
Manrique Mary luz
Zambrano Marlín
PARADIGMA ECOLÓGICO

Un  paradigma es un determinado marco desde el cual miramos el mundo, lo comprendemos, lo interpretamos e intervenimos sobre él. Abarca desde el conjunto de conocimientos científicos que imperan en una época determinada hasta las formas de pensar y de sentir de la gente de un determinado lugar y momento histórico. Un paradigma es sólo una manera de ver y explicar que son y cómo funcionan las cosas, es  la manera como percibimos el mundo.
El término «ecológico», aportación de la biología y acuñado por E. Haeckel en 1868 designa los estudios de las condiciones de existencia de los seres vivos y las interacciones de todo tipo que existen entre estos seres y su medio, propiciando una explicación a la dinámica de la vida en una concepción unitaria y sistemática del medio ambiente.
A diferencia del paradigma cognitivo, que se centra en los procesos internos de los estudiantes, el paradigma ecológico plantea una visión de conjunto, no hay divisiones ni partes y el conocimiento no se percibe como una verdad universal y absoluta planteada por teorías o leyes, si no que el conocimiento se puede ir construyendo y complementando a partir de los aportes que los alumnos puedan hacer dese su punto de vista, puesto que las realidades son diversas y el conocimiento se ve influenciado por esta, perdiendo significación y coherencia en algunas, ganando en otras, o complementándose, renovándose etc., lo cual le da un carácter más dinámico al conocimiento.
Este paradigma toma en cuenta las demandas, características socio-económicas y socio- cultural del entorno para poder entender o dar significado a las conductas de los alumnos, así como también es necesario saber cuáles son las expectativas, motivaciones del alumno y su contexto familiar las cuales están influenciadas por el entorno, e influyen en la relación entre el comportamiento y el entorno.
Esta situación requiere de un currículo flexible y abierto, cuyo fin es adecuar las finalidades educativas propuestas por el ministerio al entorno escolar, y característica del grupo - curso.
El carácter sociable del ser humano se resalta en este paradigma, puesto que la interacción entre los estudiantes y estudiantes – profesor constituyen un aporte muy importante al proceso educativo, ya sea tomando en cuenta el aprendizaje por imitación, en el cual se postula que dentro de un grupo de personas, en este caso en un grupo de estudiantes, siempre van a haber modelos a imitar por sus compañeros y de esta forma los estudiante adquieren hábitos y conductas positivas, así como también aquellas conductas que son negativas y castigadas.
 Se resalta la interacción y colaboración entre compañeros lo que ejemplifica la Zona de Desarrollo Próximo de Vigotsky, en la que se potencia la capacidad de aprendizaje con ayuda de los pares o compañeros, además con esto se refuerzan valores, afectividad, trabajo en grupo, promoviendo el desarrollo de competencias como: reflexión, crítica y toma de decisiones en conjunto, compartiendo responsabilidades con el resto de los estudiantes y profesor. Así se genera conciencia y respeto por el medio ambiente o contexto inmediato. El alumno necesita interactuar y el rol del docente es generar, aplicar y dar espacios para que dicha interacción se dé, pero con consecuencias productivas para los fines educacionales que se han propuesto.
El aprendizaje tiene lugar en función de las necesidades y demandas que el entorno social del alumno le formula de forma implícita a la institución educativa
El paradigma ecológico, según Lee S. Shulman (1986) se preocupa sobre todo de: 
·         Atender a la interacción entre personas y su entorno, profundizando en la reciprocidad de sus acciones.
·         Asumir el proceso de enseñanza-aprendizaje como un proceso interactivo continuo.
·         Analizar el contexto del aula como influido por otros contextos y en permanente interdependencia.
·         Tratar procesos no observables como pensamientos, actitudes y creencias o percepciones de los agentes del aula.

SHULMAN afirma que este paradigma se centra en:
§  El ecosistema del alumno.
§  La clase.
§  El profesor.
§  Su escuela/centro.
§  La comunidad que enmarca el entorno.
Los ambientes son muy complejos, y los métodos para estudiar las influencias ambientales son en última instancia del mismo orden de complejidad. Por otra parte, nos movemos en un limitado campo de disponibilidad de recursos conceptuales y empíricos. Existe una gran dependencia con respecto a los instrumentos metodológicos así como también por el conocimiento que tenemos acerca de los procesos humanos.

MODELO ECOLÓGICO DE URIE BRONFENBRENNER  (1917 - 2005)
Fue un psicólogo estadounidense que abrió la teoría ecológica sobre el desarrollo y el cambio de conducta en el individuo a través de su teoría de sistemas – ambiente  que influye en el sujeto y en su cambio de desarrollo. Su estudio supone una de las teorías más emergentes y aceptadas de la Psicología Evolutiva actual.
En el enfoque ecológico sustentado por Bronfenbrenner, se intenta comprender el comportamiento definiéndolo como la resultante de un intercambio mutuo y recíproco entre el organismo y el medio.
Según esta teoría las personas tienen un rol, desarrollan actividades y tienen interacciones. Una característica importante del nivel más inmediato en el que se desarrolla el individuo es que influyen más sobre los participantes cuantos más lazos afectivos haya entre ellos. Por ejemplo en una escuela, colegio o institución educativa donde se promueva la educación para la salud es fundamental que haya una  interacción entre los estudiantes, los profesores, los padres de familia y otros actores educativos con la finalidad de maximizar los aprendizajes que se promuevan.

Los postulados de Bronfenbrenner están basados en cómo está estructurado el ambiente o contexto: Microsistema, el Mesosistema, el Exosistema y el Macrosistema, que de manera interrelacionada interactúan con la finalidad de lograr los objetivos educativos en un determinado contexto social.
El microsistema, en el ecosistema educativo, se refiere al entorno inmediato de cada individuo y se lo considera como la interrelación de dos contextos simples. Comprende un entorno físico, emocional y de interrelaciones que se dan entre las personas (familia, escuela, grupos de padres), así como un patrón de actividades, roles y relaciones interpersonales, que la persona en desarrollo experimenta en un entorno determinado, con características físicas y materiales particulares. El Mesosistema, amplía las interrelaciones de contextos admitiendo más de dos entornos interrelacionados en los que la persona vive y participa. Está conformado por los otros entornos inmediatos donde la persona interactúa (relación familia-trabajo-grupo social).
El Exosistema se refiere a los diferentes entornos que influencian sobre la escuela y en los que el estudiante no participa directamente pero de los que recibe su influencia. Aquí encontramos a la política educativa local, al trabajo en el cual su familia participa activamente, la influencia de los medios de comunicación local, la organización de la comunidad, entre otros.
Por su parte, el Macrosistema, en el ecosistema educativo, está conformado por los factores tecnológicos y de comunicación, factores filosóficos, religiosos y éticos, factores psicológicos, sociales y familiares, factores culturales y estilos de vida, factores políticos, económicos y laborales, que actúan a nivel macro, a nivel país. Se refiere a las correspondencias, en forma y contenido, de los sistemas de menor orden micro, meso, ecosistemas, que existen o podría existir al nivel de la subcultura o de la cultura en su totalidad, junto con cualquier sistema de creencias o ideología que sustente esta correspondencia.
Desde este punto de vista, la escuela es interpretada desde el paradigma ecológico como un ecosistema social humano, ya que expresa en realidad un complejo entramado de elementos constituido por población, ambiente, interrelaciones y la tecnología, además de relaciones organizativas que la configuran y la determinan como tal. Es decir, tenemos que ver a la institución educativa en toda su complejidad, considerando todos los factores que intervienen en su interacción entre sí y en su relación con el contexto en el cual se encuentra inmersa. De esta manera, el aula de clase se convierte en un espacio en el que los participantes construyen el significado en muchas situaciones (pautas de conducta, modos de pensamiento, actitudes) las cuales están en continua revisión y renegociación. El modelo educativo se corresponde con una enseñanza participativa e interactiva, ya que se centra en lo que ocurre en la cotidianidad. De esta manera se favorece que el aprendizaje sea significativo a partir de las experiencias y vivencias de los alumnos en sus contextos naturales y sociales.
Así, esta teoría forma parte de las teorías dialécticas contextuales que explican el cambio de conducta del individuo a través de la influencia del entorno o medio siendo, por lo tanto, un cambio multidireccional (según la cultura un individuo será de una manera de ser diferente a otro), multicontextual y multicultural.
Esta teórica sostenía que las fuerzas de la política internacional y tradiciones culturales, aparentemente distantes, podían ejercer un impacto en cada persona en desarrollo. 

CONTEXTOS ECOLOGIZADOS.

La sociedad no es una máquina determinista, predecible, trivial. La sociedad es un sistema organizacional en la que los actores sociales actúan de forma muchas veces imprevisible. Se trata de actores-sujetos-estrategas situados dentro de CONTEXTOS ECOLOGIZADOS. Estos se pueden identificar como:
El ESCENARIO: Culturalmente organizado que permite un aprendizaje contextual y compartido. El contexto = vivencia interpretada y conceptualizada que favorece el aprendizaje significativo. Se consideran las interrelaciones entre persona-grupo y persona-grupo-medio ambiente.
MODELO DE PROFESOR: Es un TÉCNICO-CRÍTICO, un MEDIADOR de la cultura social e institucional y un mediador del aprendizaje. El profesor es un gestor del aula: potencia las interacciones, crea expectativas, genera un clima de confianza. Interviene desde una perspectiva crítica para socializar y enculturar y así desarrollar principalmente capacidades y valores.
CURRÍCULUM: Es abierto y flexible: libertad de programas, espacios y horarios. La cultura se contextualiza y se adapta a entornos concretos, teniendo en cuenta el pluralismo cultural de la sociedad moderna.
OBJETIVOS: Desarrollar las funciones psicológicas superiores. Los objetivos se identifican como capacidades y valores utilizables en contextos concretos de la vida cotidiana.
CONTENIDOS: Son formas de saber y hacer. Se extraen de la cultura institucional contextualizada (capacidades y valores, contenidos y métodos de una institución concreta) siendo programas propios y de la cultura social. Son programas oficiales.
EVALUACIÓN: Es cualitativa y formativa. Las técnicas que se utilizan para la evaluación son la observación sistemática, técnicas y cuestionarios, escalas y registros de observación, entrevistas, etc.
METODOLOGÍA ETNOGRÁFICA: Describe el modo de vida de una raza o grupo de individuos, es participativa y colaborativa, aprendizaje cooperativo y mediado entre iguales.
MODELO DE ENSEÑANZA: Se centra en el desarrollo de facultades superiores:
-       Inteligencia (capacidades y destrezas)
-       Valores-actitudes.
-       La enseñanza es un proceso de mediación cultural (socialización y enculturación) del alumno.
MODELO DE APRENDIZAJE:
-       socio-cultural y situacional
-       personal y psicosocial.
-       Aprendizaje compartido y socializador
-       Aprendizaje mediado: El alumno desarrolla su potencial de aprendizaje gracias a la mediación adecuada de profesores y compañeros. Son procesos colaborativos, constructivos y significativos.
INTELIGENCIA: Es un producto socio-cultural mejorable. Se desarrolla mediante el aprendizaje.
FORMACIÓN DEL PROFESORADO: La formación debe ser crítica y contextualizada. El profesor debe manejar técnicas de mediación entre iguales y de aprendizaje cooperativo (modelo de acción de trabajo en equipo y formas de actuación socializadas).
INVESTIGACIÓN: El modelo de investigación que se utiliza es cualitativo y etnográfico. Observación participativa. Se centra en las actuaciones, comportamientos e interacciones de la gente, además de estudiar sus valores, perspectivas y motivaciones.

Propuesta para la contribución de la calidad Educativa a través del Enfoque Ecológico

1.- Igualdad de oportunidades: En las políticas educativas de todos los países del mundo se señala que todos los niños tienen el derecho a recibir una educación de calidad, eficiente y en concordancia a su entorno para el desarrollo de la sociedad. Esto implica que la igualdad de oportunidades debe ser para todos los habitantes, sin discriminación por ningún rasgo étnico, lingüístico, cultural o religioso. Es necesaria una educación que llegue a las minorías étnicas, una educación diversificada que promueva aprendizajes significativos y una educación que incluya a la población de los estratos pobres.
2.- Participación activa de la familia: En el ecosistema educativo la participación de la familia es clave, puesto que es el primer escenario donde el niño se socializa y es también el primer núcleo educativo. Sin embargo la participación de la familia debe extenderse a todo el proceso educativo de sus hijos, lo que le permita que refuerce sus aprendizajes y siga de manera permanente y sostenible los logros educativos alcanzados.
3.- Trabajo intersectorial: El ecosistema educativo comprende una serie de organizaciones que existen en la sociedad y que deben trabajar de manera coordinada. El sector salud es clave, puesto que niños bien nutridos y alimentados tendrán mejores aprendizajes y lograrán los objetivos educativos. Los programas de vacunación infantil, de estimulación temprana, de asistencia nutricional y alimentaria son claves para lograr adecuados desempeños en los estudiantes. Los comités multisectoriales son necesarios para unir esfuerzos en aras de una educación de calidad.

4.- Sistema de monitoreo y evaluación: El quehacer educativo requiere un seguimiento continuo de sus logros, así como la evaluación de sus intervenciones. Es importante realizar la evaluación del desempeño de los estudiantes, de los profesores, medir la calidad educativa de la escuela y medir los indicadores macro del sistema educativo a fin de direccionar adecuadamente el accionar educativo.
Finalmente, es preciso señalar que la calidad educativa depende de la atención que se le preste a todos estos niveles o ambientes del gran sistema educativo venezolano, es decir, se necesita del compromiso de la sociedad en su conjunto, y en especial de los elementos constituyentes del ecosistema educativo. No solo debemos enfocarnos en el microsistema, sino que debemos abarcar también al mesosistema, al exosistema y al macrosistema para contribuir a mejorar la calidad educativa de la población y en especial de nuestros jóvenes.


BIBLIOGRAFÍA

BARBERO MARTÍN, Jesús (2003): “Saberes hoy: diseminaciones competencias y transversalidades”. En: Revista Ibe-roamericana de Educación, n.º 32, pp. 17-34, Madrid.

BLOOM, B; J, THOMAS y G, Madaus (1982). Evaluación del Aprendizaje. Argentina. Troquel.

BRONFENBRENNER, Urie (1987): La ecología del desarrollo humano. Buenos Aires: Ediciones Paidós.

 IIPE-UNESCO Buenos Aires (2007): Escuelas por el cambio: un aporte para la gestión escolar. Buenos Aires: IIPE.

TESSIER, Réjean (1994): “Dimensiones ecológicas de la familia: la situación social de los niños”. En: Rev. PUCP, XII, N.º 1, pp. 24-32. Lima: Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú.



LA CALIDAD EDUCATIVA BAJO EL ENFOQUE ECOLÓGICO


LA CALIDAD EDUCATIVA BAJO EL ENFOQUE ECOLÓGICO
AUTORES:
 García Sandra
Gómez Jesús
Luna Luís
Manrique Mary luz
Zambrano Marlín

En las últimas décadas, un conjunto de aportaciones en el ámbito de la Psicología han insistido en el hecho de que el desarrollo humano no puede entenderse al margen de la cultura en que se produce, esta realidad ha sido sustentada entre otros estudios de Urie Bronfenbrenner, psicólogo estadounidense que abrió la teoría ecológica sobre el desarrollo y el cambio de conducta en el individuo a través de su teoría de sistemas – ambiente que influye en el sujeto y en su cambio de desarrollo. 
Este enfoque ecológico, sustentado por Bronfenbrenner, intentó comprender el comportamiento definiéndolo como la resultante de un intercambio mutuo y recíproco entre el organismo y el medio. Según esta teoría las personas tienen un rol, desarrollan actividades y tienen interacciones. Una característica importante del nivel más inmediato en el que se desarrolla el individuo es que influyen más sobre los participantes cuantos más lazos afectivos haya entre ellos. Por ejemplo, en una escuela o institución educativa donde se promueva la educación para la salud es fundamental que haya una interacción entre los estudiantes, los profesores, los padres de familia y otros actores educativos con la finalidad de maximizar los aprendizajes que se promuevan.
En efecto, los postulados de Bronfenbrenner están basados en cómo está estructurado el ambiente o contexto: Microsistema, el Mesosistema, el Exosistema y el Macrosistema, que de manera interrelacionada interactúan con la finalidad de lograr los objetivos educativos en un determinado contexto social. Este dinamismo se representa con la siguiente figura:

FIGURA 1 Ecosistema educativo. Fuente: Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653)

Tal como lo expresa la figura anterior, el microsistema, en el ecosistema educativo, se refiere al entorno inmediato de cada individuo y se lo considera como la interrelación de dos contextos simples. Comprende un entorno físico, emocional y de interrelaciones que se dan entre las personas (familia, escuela, grupos de padres), así como un patrón de actividades, roles y relaciones interpersonales, que la persona en desarrollo experimenta en un entorno determinado, con características físicas y materiales particulares. El Mesosistema, amplía las interrelaciones de contextos admitiendo más de dos entornos interrelacionados en los que la persona vive y participa. Está conformado por los otros entornos inmediatos donde la persona interactúa (relación familia-trabajo-grupo social).
A esto se adiciona, el exosistema referido a los diferentes entornos que influencian sobre la escuela y en los que el estudiante no participa directamente pero de los que recibe su influencia, donde se exalta la política educativa local, al trabajo en el cual su familia participa activamente, la influencia de los medios de comunicación local, la organización de la comunidad, entre otros.
Asimismo, el macrosistema, en el ecosistema educativo, está conformado por los factores tecnológicos y de comunicación, factores filosóficos, religiosos y éticos, factores psicológicos, sociales y familiares, factores culturales y estilos de vida, factores políticos, económicos y laborales, que actúan a nivel macro, a nivel país. Se refiere a las correspondencias, en forma y contenido, de los sistemas de menor orden micro, meso, ecosistemas, que existen o podría existir al nivel de la subcultura o de la cultura en su totalidad, junto con cualquier sistema de creencias o ideología que sustente esta correspondencia.
Sólo desde una perspectiva de reflexión permanente y de innovación se puede conseguir una educación de calidad, que responda a las necesidades y demandas del alumnado. Innovar es responder a las necesidades de una sociedad en permanente cambio cultural, científico, tecnológico, etc., lo que exige a la escuela formar a sus alumnos para el futuro.  Por otro lado, conviene recordar que calidad no es un concepto estático, es una característica de las cosas que indica perfeccionamiento, mejora, logro de metas. Calidad no es igual a perfección. Ninguna acción humana y por lo tanto, ningún sistema educativo puede ser perfecto, pero sí puede y debe aspirar a mejorar.
En efecto hablar del sistema educativo de calidad, implica referirnos  a aquél que ha alcanzado estándares superiores de desarrollo, en lo filosófico, científico, metodológico o en lo humano, de allí que la escuela debe ser interpretada como un ecosistema social humano, ya que expresa en realidad un complejo entramado de elementos constituido por población, ambiente, interrelaciones y la tecnología, además de relaciones organizativas que la configuran y la determinan como tal. Es decir, ver a la institución educativa en toda su complejidad, considerando todos los factores que intervienen en su interacción entre sí y en su relación con el contexto en el cual se encuentra inmersa.
De esta manera, el aula de clase se convierte en un espacio en el que los participantes construyen el significado en muchas situaciones (pautas de conducta, modos de pensamiento, actitudes) las cuales están en continua revisión y renegociación. El modelo educativo se corresponde con una enseñanza participativa e interactiva, ya que se centra en lo que ocurre en la cotidianidad. De esta manera se favorece el aprendizaje significativo a partir de las experiencias y vivencias de los alumnos en sus contextos naturales y sociales.
En consecuencia, el enfoque de la teoría ecológica induce a mirar más allá de lo evidente, a situar las acciones humanas en su contexto histórico, y a examinar las condiciones que llevan a la producción de conocimientos.  Sólo desde una óptica que presuponga lo dicho como sustrato de las producciones humanas podemos interrogar el significado de las palabras y las representaciones de la realidad. Desde otra mirada resulta difícil cuestionar el concepto calidad en su aplicación al ámbito educativo.
Lo antes planteado, encamina el modelo ecológico  a la consecución de la calidad educativa comprometiendo de uno u otro modo y en mayor o menor medida a todos los que hacen vida activa e inactiva dentro del proceso educativo, concatenados con la responsabilidad de poner los medios y crear las condiciones necesarias para que los docentes puedan efectivamente mejorar la calidad de la educación que ofrecen a sus alumnos, a su vez, a los padres, que tienen el derecho y el deber a contribuir a la educación de sus hijos y la responsabilidad de mejorar con su participación el funcionamiento de los centros educativos; a la sociedad, a la que corresponde prestar una atención, una valoración y un apoyo a las cuestiones educativas acordes con las aspiraciones y expectativas que deposita en la educación de las sucesivas generaciones que se incorporan a ella.




BIBLIOGRAFÍA

BARBERO MARTÍN, Jesús (2003): “Saberes hoy: diseminaciones competencias y transversalidades”. En: Revista Ibe-roamericana de Educación, n.º 32, pp. 17-34, Madrid.

BLOOM, B; J, THOMAS y G, Madaus (1982). Evaluación del Aprendizaje. Argentina. Troquel.

BRONFENBRENNER, Urie (1987): La ecología del desarrollo humano. Buenos Aires: Ediciones Paidós.

 IIPE-UNESCO Buenos Aires (2007): Escuelas por el cambio: un aporte para la gestión escolar. Buenos Aires: IIPE.

TESSIER, Réjean (1994): “Dimensiones ecológicas de la familia: la situación social de los niños”. En: Rev. PUCP, XII, N.º 1, pp. 24-32. Lima: Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú.