Calidad en Educación
Seminario de Calidad en Educación de la Universidad Fermín Toro, Barinas - Venezuela. Facilitador Dr. Jesús Garrido Pérez.
sábado, 19 de mayo de 2012
viernes, 18 de mayo de 2012
jueves, 10 de mayo de 2012
CONTRIBUIR CON LA CALIDAD EDUCATIVA A TRAVÉS DEL ENFOQUE ECOLÓGICO
CONTRIBUIR CON LA CALIDAD EDUCATIVA A
TRAVÉS DEL ENFOQUE ECOLÓGICO
AUTORES:
García Sandra
Gómez Jesús
Luna Luís
Manrique Mary luz
Zambrano Marlín
PARADIGMA
ECOLÓGICO
Un paradigma es un determinado marco desde el
cual miramos el mundo, lo comprendemos, lo interpretamos e intervenimos sobre
él. Abarca desde el conjunto de conocimientos científicos que imperan en una
época determinada hasta las formas de pensar y de sentir de la gente de un
determinado lugar y momento histórico. Un paradigma es sólo una manera de ver y
explicar que son y cómo funcionan las cosas, es
la manera como percibimos el mundo.
El término «ecológico»,
aportación de la biología y acuñado por E. Haeckel en 1868 designa los estudios
de las condiciones de existencia de los seres vivos y las interacciones de todo
tipo que existen entre estos seres y su medio, propiciando una explicación a la
dinámica de la vida en una concepción unitaria y sistemática del medio
ambiente.
A diferencia del paradigma
cognitivo, que se centra en los procesos internos de los estudiantes, el
paradigma ecológico plantea una visión de conjunto, no hay divisiones ni partes
y el conocimiento no se percibe como una verdad universal y absoluta planteada
por teorías o leyes, si no que el conocimiento se puede ir construyendo y
complementando a partir de los aportes que los alumnos puedan hacer dese su
punto de vista, puesto que las realidades son diversas y el conocimiento se ve
influenciado por esta, perdiendo significación y coherencia en algunas, ganando
en otras, o complementándose, renovándose etc., lo cual le da un carácter más dinámico
al conocimiento.
Este paradigma toma en
cuenta las demandas, características socio-económicas y socio- cultural del
entorno para poder entender o dar significado a las conductas de los alumnos,
así como también es necesario saber cuáles son las expectativas, motivaciones
del alumno y su contexto familiar las cuales están influenciadas por el
entorno, e influyen en la relación entre el comportamiento y el entorno.
Esta situación requiere de
un currículo flexible y abierto, cuyo fin es adecuar las finalidades educativas
propuestas por el ministerio al entorno escolar, y característica del grupo - curso.
El carácter sociable del ser humano se resalta
en este paradigma, puesto que la interacción entre los estudiantes y
estudiantes – profesor constituyen un aporte muy importante al proceso
educativo, ya sea tomando en cuenta el aprendizaje por imitación, en el cual se
postula que dentro de un grupo de personas, en este caso en un grupo
de estudiantes, siempre van a haber modelos a imitar por sus compañeros y de
esta forma los estudiante adquieren hábitos y conductas positivas, así como
también aquellas conductas que son negativas y castigadas.
Se resalta la
interacción y colaboración entre compañeros lo que ejemplifica la Zona de
Desarrollo Próximo de Vigotsky, en la que se potencia la capacidad de
aprendizaje con ayuda de los pares o compañeros, además con esto se refuerzan
valores, afectividad, trabajo en grupo, promoviendo el desarrollo de
competencias como: reflexión, crítica y toma de decisiones en conjunto,
compartiendo responsabilidades con el resto de los estudiantes y profesor. Así
se genera conciencia y respeto por el medio ambiente o contexto inmediato. El
alumno necesita interactuar y el rol del docente es generar, aplicar y dar
espacios para que dicha interacción se dé, pero con consecuencias productivas
para los fines educacionales que se han propuesto.
El aprendizaje tiene lugar
en función de las necesidades y demandas que el entorno social del alumno le
formula de forma implícita a la institución educativa
El paradigma ecológico, según Lee S. Shulman
(1986) se preocupa sobre todo de:
·
Atender a la interacción
entre personas y su entorno, profundizando en la reciprocidad de sus acciones.
·
Asumir el proceso de
enseñanza-aprendizaje como un proceso interactivo continuo.
·
Analizar el contexto del
aula como influido por otros contextos y en permanente interdependencia.
·
Tratar procesos no
observables como pensamientos, actitudes y creencias o percepciones de los
agentes del aula.
SHULMAN afirma
que este paradigma se centra en:
§ El ecosistema del alumno.
§ La clase.
§ El profesor.
§ Su escuela/centro.
§ La comunidad que enmarca el entorno.
Los ambientes son muy
complejos, y los métodos para estudiar las influencias ambientales son en
última instancia del mismo orden de complejidad. Por otra parte, nos movemos en
un limitado campo de disponibilidad de recursos conceptuales y empíricos.
Existe una gran dependencia con respecto a los instrumentos metodológicos así
como también por el conocimiento que tenemos acerca de los procesos humanos.
MODELO
ECOLÓGICO DE URIE BRONFENBRENNER (1917 -
2005)
Fue un psicólogo
estadounidense que abrió la teoría ecológica sobre el desarrollo y el cambio de
conducta en el individuo a través de su teoría de sistemas – ambiente que influye en el sujeto y en su cambio de
desarrollo. Su estudio supone una de las teorías más emergentes y aceptadas de
la Psicología Evolutiva actual.
En el enfoque ecológico
sustentado por Bronfenbrenner, se intenta comprender el comportamiento
definiéndolo como la resultante de un intercambio mutuo y recíproco entre el
organismo y el medio.
Según esta teoría las
personas tienen un rol, desarrollan actividades y tienen interacciones. Una
característica importante del nivel más inmediato en el que se desarrolla el
individuo es que influyen más sobre los participantes cuantos más lazos afectivos
haya entre ellos. Por ejemplo en una escuela, colegio o institución educativa
donde se promueva la educación para la salud es fundamental que haya una
interacción entre los estudiantes, los profesores, los padres de familia
y otros actores educativos con la finalidad de maximizar los aprendizajes que
se promuevan.
Los
postulados de Bronfenbrenner están basados en cómo está estructurado el
ambiente o contexto: Microsistema, el Mesosistema, el Exosistema y el
Macrosistema, que de manera interrelacionada interactúan con la finalidad de
lograr los objetivos educativos en un determinado contexto social.
El
microsistema, en el ecosistema educativo, se refiere al entorno inmediato de
cada individuo y se lo considera como la interrelación de dos contextos
simples. Comprende un entorno físico, emocional y de interrelaciones que se dan
entre las personas (familia, escuela, grupos de padres), así como un patrón de
actividades, roles y relaciones interpersonales, que la persona en desarrollo
experimenta en un entorno determinado, con características físicas y materiales
particulares. El Mesosistema, amplía las interrelaciones de contextos
admitiendo más de dos entornos interrelacionados en los que la persona vive y
participa. Está conformado por los otros entornos inmediatos donde la persona
interactúa (relación
familia-trabajo-grupo social).
El
Exosistema se refiere a los diferentes entornos que influencian sobre la
escuela y en los que el estudiante no participa directamente pero de los que
recibe su influencia. Aquí encontramos a la política educativa local, al
trabajo en el cual su familia participa activamente, la influencia de los
medios de comunicación local, la organización de la comunidad, entre otros.
Por
su parte, el Macrosistema, en el ecosistema educativo, está conformado por los
factores tecnológicos y de comunicación, factores filosóficos, religiosos y
éticos, factores psicológicos, sociales y familiares, factores culturales y
estilos de vida, factores políticos, económicos y laborales, que actúan a nivel
macro, a nivel país. Se refiere a las correspondencias, en forma y contenido,
de los sistemas de menor orden micro, meso, ecosistemas, que existen o podría
existir al nivel de la subcultura o de la cultura en su totalidad, junto con
cualquier sistema de creencias o ideología que sustente esta correspondencia.
Desde
este punto de vista, la escuela es interpretada desde el paradigma ecológico
como un ecosistema social humano, ya que expresa en realidad un complejo
entramado de elementos constituido por población, ambiente, interrelaciones y
la tecnología, además de relaciones organizativas que la configuran y la
determinan como tal. Es decir, tenemos que ver a la institución educativa en
toda su complejidad, considerando todos los factores que intervienen en su
interacción entre sí y en su relación con el contexto en el cual se encuentra
inmersa. De esta manera, el aula de clase se convierte en un espacio en el que
los participantes construyen el significado en muchas situaciones (pautas de
conducta, modos de pensamiento, actitudes) las cuales están en continua
revisión y renegociación. El modelo educativo se corresponde con una enseñanza
participativa e interactiva, ya que se centra en lo que ocurre en la
cotidianidad. De esta manera se favorece que el aprendizaje sea significativo a
partir de las experiencias y vivencias de los alumnos en sus contextos naturales
y sociales.
Así,
esta teoría forma parte de las teorías dialécticas contextuales que explican el
cambio de conducta del individuo a través de la influencia del entorno o medio
siendo, por lo tanto, un cambio multidireccional (según la cultura un individuo
será de una manera de ser diferente a otro), multicontextual y multicultural.
Esta
teórica sostenía que las fuerzas de la política internacional y tradiciones
culturales, aparentemente distantes, podían ejercer un impacto en cada persona
en desarrollo.
CONTEXTOS ECOLOGIZADOS.
La sociedad no es una máquina determinista, predecible, trivial. La
sociedad es un sistema organizacional en la que los actores sociales actúan de
forma muchas veces imprevisible. Se trata de actores-sujetos-estrategas
situados dentro de CONTEXTOS ECOLOGIZADOS. Estos se pueden identificar como:
El ESCENARIO: Culturalmente organizado que permite un aprendizaje
contextual y compartido. El contexto = vivencia interpretada y conceptualizada
que favorece el aprendizaje significativo. Se consideran las interrelaciones
entre persona-grupo y persona-grupo-medio ambiente.
MODELO DE PROFESOR: Es un TÉCNICO-CRÍTICO, un MEDIADOR de la
cultura social e institucional y un mediador del aprendizaje. El profesor es un
gestor del aula: potencia las interacciones, crea expectativas, genera un clima
de confianza. Interviene desde una perspectiva crítica para socializar y
enculturar y así desarrollar principalmente capacidades y valores.
CURRÍCULUM: Es abierto y flexible: libertad de programas, espacios y
horarios. La cultura se contextualiza y se adapta a entornos concretos,
teniendo en cuenta el pluralismo cultural de la sociedad moderna.
OBJETIVOS: Desarrollar las funciones psicológicas superiores. Los
objetivos se identifican como capacidades y valores utilizables en contextos
concretos de la vida cotidiana.
CONTENIDOS: Son formas de saber y hacer. Se extraen de la cultura
institucional contextualizada (capacidades y valores, contenidos y métodos de
una institución concreta) siendo programas propios y de la cultura social. Son
programas oficiales.
EVALUACIÓN: Es cualitativa y formativa. Las técnicas que se utilizan
para la evaluación son la observación sistemática, técnicas y cuestionarios,
escalas y registros de observación, entrevistas, etc.
METODOLOGÍA ETNOGRÁFICA: Describe el modo de vida de una raza o grupo
de individuos, es participativa y colaborativa, aprendizaje cooperativo y
mediado entre iguales.
MODELO DE ENSEÑANZA: Se centra en el desarrollo de facultades
superiores:
- Inteligencia (capacidades y destrezas)
- Valores-actitudes.
- La enseñanza es un proceso de mediación
cultural (socialización y enculturación) del alumno.
MODELO DE APRENDIZAJE:
- socio-cultural y situacional
- personal y psicosocial.
- Aprendizaje compartido y socializador
- Aprendizaje mediado: El alumno desarrolla su
potencial de aprendizaje gracias a la mediación adecuada de profesores y
compañeros. Son procesos colaborativos, constructivos y significativos.
INTELIGENCIA: Es un producto socio-cultural mejorable. Se desarrolla
mediante el aprendizaje.
FORMACIÓN DEL PROFESORADO: La formación debe ser crítica y contextualizada.
El profesor debe manejar técnicas de mediación entre iguales y de aprendizaje
cooperativo (modelo de acción de trabajo en equipo y formas de actuación
socializadas).
INVESTIGACIÓN: El modelo de investigación que se utiliza es cualitativo
y etnográfico. Observación participativa. Se centra en las actuaciones,
comportamientos e interacciones de la gente, además de estudiar sus valores,
perspectivas y motivaciones.
Propuesta
para la contribución de la calidad Educativa a través del Enfoque Ecológico
1.- Igualdad de oportunidades: En las políticas educativas de todos los países del mundo
se señala que todos los niños tienen el derecho a recibir una educación de
calidad, eficiente y en concordancia a su entorno para el desarrollo de la
sociedad. Esto implica que la igualdad de oportunidades debe ser para todos los
habitantes, sin discriminación por ningún rasgo étnico, lingüístico, cultural o
religioso. Es necesaria una educación que llegue a las minorías étnicas, una
educación diversificada que promueva aprendizajes significativos y una
educación que incluya a la población de los estratos pobres.
2.- Participación activa de la familia: En
el ecosistema educativo la participación de la familia es clave, puesto que es
el primer escenario donde el niño se socializa y es también el primer núcleo
educativo. Sin embargo la participación de la familia debe extenderse a todo el
proceso educativo de sus hijos, lo que le permita que refuerce sus aprendizajes
y siga de manera permanente y sostenible los logros educativos alcanzados.
3.- Trabajo intersectorial: El ecosistema educativo comprende una serie de
organizaciones que existen en la sociedad y que deben trabajar de manera
coordinada. El sector salud es clave, puesto que niños bien nutridos y alimentados
tendrán mejores aprendizajes y lograrán los objetivos educativos. Los programas
de vacunación infantil, de estimulación temprana, de asistencia nutricional y
alimentaria son claves para lograr adecuados desempeños en los estudiantes. Los
comités multisectoriales son necesarios para unir esfuerzos en aras de una
educación de calidad.
4.- Sistema de monitoreo y evaluación: El quehacer educativo requiere un seguimiento continuo de
sus logros, así como la evaluación de sus intervenciones. Es importante realizar
la evaluación del desempeño de los estudiantes, de los profesores, medir la
calidad educativa de la escuela y medir los indicadores macro del sistema
educativo a fin de direccionar adecuadamente el accionar educativo.
Finalmente, es
preciso señalar que la calidad educativa depende de la atención que se le
preste a todos estos niveles o ambientes del gran sistema educativo venezolano,
es decir, se necesita del compromiso de la sociedad en su conjunto, y en
especial de los elementos constituyentes del ecosistema educativo. No solo
debemos enfocarnos en el microsistema, sino que debemos abarcar también al
mesosistema, al exosistema y al macrosistema para contribuir a mejorar la
calidad educativa de la población y en especial de nuestros jóvenes.
BIBLIOGRAFÍA
BARBERO MARTÍN, Jesús
(2003): “Saberes hoy: diseminaciones competencias y transversalidades”. En:
Revista Ibe-roamericana de Educación, n.º 32, pp. 17-34, Madrid.
BLOOM,
B; J, THOMAS y G, Madaus (1982). Evaluación
del Aprendizaje. Argentina. Troquel.
BRONFENBRENNER, Urie
(1987): La ecología del desarrollo humano. Buenos Aires: Ediciones Paidós.
IIPE-UNESCO Buenos Aires (2007): Escuelas por
el cambio: un aporte para la gestión escolar. Buenos Aires: IIPE.
TESSIER, Réjean
(1994): “Dimensiones ecológicas de la familia: la situación social de los
niños”. En: Rev. PUCP, XII, N.º 1, pp. 24-32. Lima: Fondo Editorial de la
Pontificia Universidad Católica del Perú.
LA CALIDAD EDUCATIVA BAJO EL ENFOQUE ECOLÓGICO
LA
CALIDAD EDUCATIVA BAJO EL ENFOQUE ECOLÓGICO
AUTORES:
García Sandra
Gómez Jesús
Luna Luís
Manrique Mary luz
Zambrano Marlín
En las últimas décadas, un
conjunto de aportaciones en el ámbito de la Psicología han insistido en el
hecho de que el desarrollo humano no puede entenderse al margen de la cultura
en que se produce, esta realidad ha sido sustentada entre otros estudios de Urie
Bronfenbrenner, psicólogo estadounidense que abrió la teoría ecológica sobre el
desarrollo y el cambio de conducta en el individuo a través de su teoría de
sistemas – ambiente que influye en el sujeto y en su cambio de desarrollo.
Este enfoque ecológico, sustentado
por Bronfenbrenner, intentó comprender el comportamiento definiéndolo como la
resultante de un intercambio mutuo y recíproco entre el organismo y el medio. Según
esta teoría las personas tienen un rol, desarrollan actividades y tienen interacciones.
Una característica importante del nivel más inmediato en el que se desarrolla
el individuo es que influyen más sobre los participantes cuantos más lazos
afectivos haya entre ellos. Por ejemplo, en una escuela o institución educativa
donde se promueva la educación para la salud es fundamental que haya una
interacción entre los estudiantes, los profesores, los padres de familia y
otros actores educativos con la finalidad de maximizar los aprendizajes que se
promuevan.
En efecto, los postulados de
Bronfenbrenner están basados en cómo está estructurado el ambiente o contexto:
Microsistema, el Mesosistema, el Exosistema y el Macrosistema, que de manera
interrelacionada interactúan con la finalidad de lograr los objetivos
educativos en un determinado contexto social. Este dinamismo se representa con la
siguiente figura:
FIGURA 1 Ecosistema educativo. Fuente:
Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653)
Tal como lo expresa la
figura anterior, el microsistema, en el ecosistema educativo, se refiere al
entorno inmediato de cada individuo y se lo considera como la interrelación de
dos contextos simples. Comprende un entorno físico, emocional y de
interrelaciones que se dan entre las personas (familia, escuela, grupos de
padres), así como un patrón de actividades, roles y relaciones interpersonales,
que la persona en desarrollo experimenta en un entorno determinado, con
características físicas y materiales particulares. El Mesosistema, amplía las
interrelaciones de contextos admitiendo más de dos entornos interrelacionados
en los que la persona vive y participa. Está conformado por los otros entornos
inmediatos donde la persona interactúa (relación
familia-trabajo-grupo social).
A esto se adiciona, el exosistema
referido a los diferentes entornos que influencian sobre la escuela y en los
que el estudiante no participa directamente pero de los que recibe su
influencia, donde se exalta la política educativa local, al trabajo en el cual
su familia participa activamente, la influencia de los medios de comunicación
local, la organización de la comunidad, entre otros.
Asimismo, el macrosistema,
en el ecosistema educativo, está conformado por los factores tecnológicos y de
comunicación, factores filosóficos, religiosos y éticos, factores psicológicos,
sociales y familiares, factores culturales y estilos de vida, factores
políticos, económicos y laborales, que actúan a nivel macro, a nivel país. Se
refiere a las correspondencias, en forma y contenido, de los sistemas de menor
orden micro, meso, ecosistemas, que existen o podría existir al nivel de la
subcultura o de la cultura en su totalidad, junto con cualquier sistema de
creencias o ideología que sustente esta correspondencia.
Sólo desde una perspectiva
de reflexión permanente y de innovación se puede conseguir una educación de
calidad, que responda a las necesidades y demandas del alumnado. Innovar es
responder a las necesidades de una sociedad en permanente cambio cultural,
científico, tecnológico, etc., lo que exige a la escuela formar a sus alumnos
para el futuro. Por otro lado, conviene
recordar que calidad no es un concepto estático, es una característica de las
cosas que indica perfeccionamiento, mejora, logro de metas. Calidad no es igual
a perfección. Ninguna acción humana y por lo tanto, ningún sistema educativo
puede ser perfecto, pero sí puede y debe aspirar a mejorar.
En efecto hablar del sistema
educativo de calidad, implica referirnos a aquél que ha alcanzado estándares superiores
de desarrollo, en lo filosófico, científico, metodológico o en lo humano, de
allí que la escuela debe ser interpretada como un ecosistema social humano, ya
que expresa en realidad un complejo entramado de elementos constituido por
población, ambiente, interrelaciones y la tecnología, además de relaciones
organizativas que la configuran y la determinan como tal. Es decir, ver a la
institución educativa en toda su complejidad, considerando todos los factores
que intervienen en su interacción entre sí y en su relación con el contexto en
el cual se encuentra inmersa.
De esta manera, el aula de
clase se convierte en un espacio en el que los participantes construyen el
significado en muchas situaciones (pautas de conducta, modos de pensamiento,
actitudes) las cuales están en continua revisión y renegociación. El modelo
educativo se corresponde con una enseñanza participativa e interactiva, ya que
se centra en lo que ocurre en la cotidianidad. De esta manera se favorece el
aprendizaje significativo a partir de las experiencias y vivencias de los alumnos
en sus contextos naturales y sociales.
En consecuencia, el enfoque de
la teoría ecológica induce a mirar más allá de lo evidente, a situar las
acciones humanas en su contexto histórico, y a examinar las condiciones que
llevan a la producción de conocimientos.
Sólo desde una óptica que presuponga lo dicho como sustrato de las
producciones humanas podemos interrogar el significado de las palabras y las
representaciones de la realidad. Desde otra mirada resulta difícil cuestionar
el concepto calidad en su aplicación al ámbito educativo.
Lo antes
planteado, encamina el modelo ecológico a la consecución de la calidad educativa
comprometiendo de uno u otro modo y en mayor o menor medida a todos los que
hacen vida activa e inactiva dentro del proceso educativo, concatenados con la
responsabilidad de poner los medios y crear las condiciones necesarias para que
los docentes puedan efectivamente mejorar la calidad de la educación que
ofrecen a sus alumnos, a su vez, a los padres, que tienen el derecho y el deber
a contribuir a la educación de sus hijos y la responsabilidad de mejorar con su
participación el funcionamiento de los centros educativos; a la sociedad, a la
que corresponde prestar una atención, una valoración y un apoyo a las
cuestiones educativas acordes con las aspiraciones y expectativas que deposita
en la educación de las sucesivas generaciones que se incorporan a ella.
BIBLIOGRAFÍA
BARBERO MARTÍN, Jesús
(2003): “Saberes hoy: diseminaciones competencias y transversalidades”. En:
Revista Ibe-roamericana de Educación, n.º 32, pp. 17-34, Madrid.
BLOOM,
B; J, THOMAS y G, Madaus (1982). Evaluación
del Aprendizaje. Argentina. Troquel.
BRONFENBRENNER, Urie
(1987): La ecología del desarrollo humano. Buenos Aires: Ediciones Paidós.
IIPE-UNESCO Buenos Aires (2007): Escuelas por
el cambio: un aporte para la gestión escolar. Buenos Aires: IIPE.
TESSIER, Réjean
(1994): “Dimensiones ecológicas de la familia: la situación social de los
niños”. En: Rev. PUCP, XII, N.º 1, pp. 24-32. Lima: Fondo Editorial de la
Pontificia Universidad Católica del Perú.
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